Los beneficios son diversos y abarcan desde los puramente estéticos al bienestar general. Previene los síntomas del envejecimiento, degeneración de la piel, arrugas y manchas, así como favorece la liberación de la tensión en los músculos faciales y del cuello, mejora la microcirculación a nivel cutáneo, aporta brillo y tono a la
piel del rostro.
Efectos específicos del masaje facial Kobido:
Renueva la capa emulsionada de la epidermis.
Activa la circulación sanguínea.
Estimula la producción de colágeno y elastina.
Reduce las arrugas y flacidez.
Ayuda a eliminar toxinas.
Aumenta la resistencia de la piel contra factores externos como el viento, sol y polución.
Aumenta la oxigenación del cerebro.
Libera las tensiones musculares en cuello y cara.
Tiene acción sedante.
Alivia dolores de cabeza.
Es efectivo contra el bruxismo