Me gustaría mencionar que la última vez que fui a constelar fue en enero, y afortunadamente ocurrió. Lo menciono porque no estaba en la lista de clientes para ese día. No obstante, antes de entrar la consteladora, que alberga un amor incomprensible, pregunto con tanto respeto sobre aspectos de mi vida aunque no sea la primera vez que me ocurre. Fue debido a mis dolores que se habían vuelto más persistentes hace un periodo en la zona baja de la pelvis. Lo que permite a la constelación y, por supuesto, a Devi, es un movimiento de amor para observar y en ocasiones experimentar lo que no hemos presenciado, es aceptarlo para ser rescatado...y de esta manera, salí esa tarde noche sin sufrimientos, he tenido sueños muy constructivos que estoy experimentando...prosperas vivencias a todos..

Devi estoy profundamente agradecida contigo, esta charla me brindó la oportunidad de ampliar mi comprensión de diversas maneras. Me descubrió una forma distinta de comprenderme. Mi yo cuanticó!!! Wow!!! Los ejercicios me fascinaron, contribuyeron significativamente a convertir esa teoría en realidad. Agradezco mucho.

Constele a mi hijo diagnosticado con autismo, de tu mano aprendí a aceptar la vida y, con ella, todas las circunstancias que estaba experimentando y las que, de manera sorprendente, me tocó enfrentar después de un mes alrededor: Mi hijo comenzó a expresarse de manera franca, mirándole directamente a los ojos, incluso cantaba... nunca antes le había oído. Comenzó a manifestar tanto lo que deseaba como lo que no. El cambio que ocurrió fue tan significativo que su psiquiatra modificó el diagnóstico por el de asperger, ¡increíble! Jamás había interactuado con un animal, en la actualidad juega con perros, gatos, conejos o gallinas, (actualmente residimos en una granja), hemos cambiado de nación, de idioma, abandonó a sus hermanas, su hogar y se ha ajustado de manera óptima. Y yo... disfruto de la vida.